Todas las personas que pasan por nosotros dejan una pequeña huella en nuestras mentes, y en algunos casos esa huella llega a nuestro corazón. Recuerdo cada una de esas personas con una sonrísa, incluso si los recuerdos son malos, procuro regalar una sonrisa a esos recuerdos, ya que en algún momento estos han tenido algo bueno.
Muchas veces nos damos cuenta de lo que realmente echamos de menos a alguna persona, porque con esa persona hemos vivido grandes momentos, y esos recuerdos como tal son grandes, pero es tarde cuando esa persona se encuentra tan lejos de ti, pero sigues sonriendo.
Creiste que ibas a ser capaz de sustituír ese vacío que anteriormente te habian dejado, y te engañaste sin saberlo, las personas, por desgracia no son objetos, aunque a veces los tratemos como tal, y por ello, no son sustituibles.
Pero una vez perdido el falso engaño de tu mente, perdido el deseo.
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