Los árboles se mueven, algunas hojas siguen cayendo aún casi llegada la primavera, el olor a eucalipto lo inunda todo, primeras horas de la mañana, los rayos del sol ya deslumbran, pero el frio no perdona esa mañana de marzo, allí se encontraba, camino de sus que haceres cotidianos, los cascos puestos , el sonido de la música hacia que caminase más rápido de lo normal, aun dormida, pero con una gran sonrisa en la cara, decidió perder su mente del mundo por un breve momento en cuanto se dió cuenta, sus labios dibujaban una sonrisa de oreja a oreja, ya casi no recordaba donde estaba, su mente la habia llevado a otros lugares, otros recuerdos, otros mundos ya prohibidos.
Volvió a la vida real, se sentía extrañamente feliz, con la sonrisa continuó su camino, sin más.
Una vez escuchó que el mejor videoclip que puede tener una canción es la realidad, es decir, el mundo que nos rodea, ir con los cascos puestos escuchando una de nuestras canciones favoritas o una de las canciones que realmente te gusten y tomar como videoclip todo lo que tus ojos ven en ese momento. En ese momento fue consciente de la razón que tenia la persona que se lo dijo.
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